Es un tema polémico, controvertido, que da lugar a miles de interpretaciones y opiniones. Que si el hogar, la familia, el colegio, los amigos… ¿Dónde está el «quid» de la cuestión? ¿Cuál será la solución mágica para erradicar el problema y educar para la corresponsabilidad?
Tras leer el artículo «Tiende España a la igualdad» me quedan claras dos cosas: una, se está mejorando; dos, queda mucho camino por andar.
¿Cómo hacerlo? Un buen medio es este, profesionales de la enseñanza que nos estamos formando para aportar nuestro granito de arena desde nuestras clases.
Pero, mucho más importante que nuestro trabajo es, en mi opinión, la educación que se da a los hijos e hijas en las familias. La familia tiene que ser el bastión que educa, el colegio lo complementa… soy consciente de que no todo el mundo piensa así (cada vez menos, afortunadamente) y que delega toda la responsabilidad en los centros educativos.
En nuestro país, hay un grave problema con la conciliación familiar, tema que han tratado en otras entradas algunos compañeros del curso, y no es un tema baladí, pues ¿cuánto tiempo nos deja el trabajo para estar con nuestros hijos y orientarlos en la vida? Además de ello, ¿cuánto tiempo de calidad pasamos con nuestros hijos? De ahí el título de mi entrada: ¿Qué educación damos a nuestros hijos? Sería interesante que la sociedad fuese capaz de reflexionar sobre ello…
Es por eso que, en esta ardua tarea, se trata de educar para que los alumnos sean corresponsables en sus vidas familiares. La clave estará en que, en un futuro no demasiado lejano, estos ‘nuevos adultos’ sean capaces de transmitir esa visión a sus propios hijos, con lo cual poco a poco la sociedad irá mejorando y eliminando esas barreras.
Es por este camino, por donde yo creo que podrá verse un poquito de luz con el paso de los años.
Imagino que a lo largo del curso tendremos oportunidad de hablar largo y tendido sobre estos temas. ¡Nos seguimos leyendo!