¿Qué educación damos a nuestros hijos?

03.jpegEs un tema polémico, controvertido, que da lugar a miles de interpretaciones y opiniones. Que si el hogar, la familia, el colegio, los amigos… ¿Dónde está el «quid» de la cuestión? ¿Cuál será la solución mágica para erradicar el problema y educar para la corresponsabilidad?

Tras leer el artículo «Tiende España a la igualdad» me quedan claras dos cosas: una, se está mejorando; dos, queda mucho camino por andar.

¿Cómo hacerlo? Un buen medio es este, profesionales de la enseñanza que nos estamos formando para aportar nuestro granito de arena desde nuestras clases.

Pero, mucho más importante que nuestro trabajo es, en mi opinión, la educación que se da a los hijos e hijas en las familias. La familia tiene que ser el bastión que educa, el colegio lo complementa… soy consciente de que no todo el mundo piensa así (cada vez menos, afortunadamente) y que delega toda la responsabilidad en los centros educativos.

En nuestro país, hay un grave problema con la conciliación familiar, tema que han tratado en otras entradas algunos compañeros del curso, y no es un tema baladí, pues ¿cuánto tiempo  nos deja el trabajo para estar con nuestros hijos y orientarlos en la vida? Además de ello,  ¿cuánto tiempo de calidad pasamos con nuestros hijos? De ahí el título de mi entrada: ¿Qué educación damos a nuestros hijos? Sería interesante que la sociedad fuese capaz de reflexionar sobre ello…

Es por eso que, en esta ardua tarea, se trata de educar para que los alumnos sean corresponsables en sus vidas familiares. La clave estará en que, en un futuro no demasiado lejano, estos ‘nuevos adultos’ sean capaces de transmitir esa visión a sus propios hijos, con lo cual poco a poco la sociedad irá mejorando y eliminando esas barreras.

Es por este camino,  por donde yo creo que podrá verse un poquito de luz con el paso de los años.

Imagino que a lo largo del curso tendremos oportunidad de hablar largo y tendido sobre estos temas. ¡Nos seguimos leyendo!

Una mujer significativa en mi vida

01Iniciando una nueva aventura de un curso Mooc. En este caso, se trata de «Educar en igualdad» (2ª edición) (#EducaIguales) por ser consciente de que, como docentes, tenemos la necesidad de prepararnos cada vez más para educar en igualdad.

La primera de las actividades nos pide que indiquemos una mujer significativa en nuestra vida y, para mí, resulta muy sencillo: Mi madre.

No me gusta tanto la siguiente pregunta de comentar cosas que le gustan, o recuerdos que nos unen porque como esto de las redes sociales e internet aún me da «cosa» al estar abriendo una ventana a lo que escribes a todo tipo de personas, conocidas y desconocidas, no comentaré más datos sobre su vida (nuestra vida). Baste con esas tres palabras para indicar por qué es importante para toda la familia: amor, sacrificio y trabajo.

Añadiré que le encanta disfrutar del tiempo con su nieto y sus dos nietas, con sus hijos, como a cualquier otra persona de bien y que no representa ninguna «intromisión» en nuestra intimidad.

Nos piden que compartamos con todos un recuerdo, pero son tan personales que prefiero guardarlos para nosotros, espero que me entendáis.

Hasta aquí mi primera aportación. Siento que al ser preguntas tan personales queden tan imprecisas. Nos seguiremos leyendo a lo largo de estas semanas.

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