Tarea final Unidad 1.

Una vez leída la documentación del tema, realizadas las actividades previas y vistos los vídeos (adjunto ambos vídeos)

Vídeo 1

 

Vídeo 2

 

Me ha llamado especialmente la atención el segundo de ellos por ser muy extendida la expresión, «…hacer ‘algo’ como una chica…» referido a un chico y con un claro contenido  peyorativo que evidentemente, a una chica que lo pueda escuchar, le tiene que molestar. Ello me hace pensar que hay situaciones cotidianas que, por costumbre, por la educación recibida, por vivencias…, nos llevan a hacer o decir cosas de manera mecánica y que resultan inadecuadas desde el punto de vista de la igualdad. Es tarea de todos, comenzar a darnos cuenta de ello y erradicar su uso. Este curso espero que sea un buen medio para empezar a detectarlas y corregir todo ello e intentar provocar una reflexión con nuestros alumnos y alumnas.

Paso a contestar las preguntas que se proponen de análisis:

  • ¿Crees que estos estereotipos afectan de la misma manera a unos y a otras? Tras lo visto en el primer vídeo resulta evidente que una chica que vea cómo se espera que tiene que correr, o saltar o lanzar… no puede aceptarlo de ninguna manera y se tiene que sentir ofendida. No es esa la imagen que tenemos que proyectar a nuestros alumnos, por supuesto.
  • ¿Qué harías para contrarrestar alguno de los estereotipos que nos señalan en estos vídeos? Con alumnos adolescentes que son con los que yo trabajo, funciona en muchos casos el diálogo, con lo cual, hablando con ellos suele ser efectivo. Pero en algunos casos, necesitan darse de bruces con la realidad para entender algo, por lo que sería bueno que a la clase pudiesen venir ejemplos de mujeres emprendedoras, deportistas, de profesiones de riesgo,  para que vean una realidad cercana a ellos protagonizada y contada por mujeres.
  • ¿Podrías señalar algún otro estereotipo sexista que pueda afectar a un niño o a una niña? ¿A un hombre o a una mujer? ¿Cómo lo abordas o lo abordarías desde tu ámbito personal, familiar, laboral? Desde niños, estamos rodeados por estereotipos: juguetes para niños y niñas, clases de danza con 15 niñas y un niño, ropa rosa-niña, azul-niño; publicidad con estereotipos sociales (ama de casa, «modelos» para anunciar cualquier cosa…) La sociedad está plagada de ellos. Desde el ámbito familiar, trato de inculcar a mis hijas el valor de la igualdad, siempre respetando sus gustos. Desde el ámbito laboral: formación e intentar aplicar lo aprendido con los alumnos. Detectar esos estereotipos y mucho diálogo para hacerles ver  ese sentido negativo que tienen y el daño que hacen a la sociedad. Funciona muchas veces el obligarlos a ponerse en el lugar del otro, y buscando esa empatía comprenden mucho mejor las situaciones.

Hasta aquí llegan las reflexiones por hoy. ¡Nos leemos!